A diario llegan a mi consulta jóvenes que consumen marihuana por diferentes motivos, los más comunes son la curiosidad y el deseo de formar parte de un grupo social en su colegio, otros lo hacen para disminuir la ansiedad, la ira, la depresión o el aburrimiento, producto de resentimientos sociales o no tener una actividad que los mantengan con la mente ocupada.
Es importante indicar que los jóvenes que padecen de trastornos mentales (como déficit de atención, trastornos de la conducta o ansiedad) o que han sufrido de abuso físico o sexual, son más vulnerables a consumir marihuana y otras drogas, debido a su frágil estado emocional y psicológico.
El consumo de marihuana en los adolescentes es muy común y se ha vuelto una tarea muy compleja, su consumo puede producir en los jóvenes varios trastornos mentales que debes conocer:
- Disminución del coeficiente intelectual
- Trastornos de la memoria y dificultad para recordar
- Trastornos de la atención
- Mayores riesgos de adicción.
- Percepción alterada del tiempo
- Trastornos del estado de ánimo
- Trastornos en la coordinación motriz
- Ojos muy rojos e irritados.
- Tos crónica
Estos trastornos se presentan porque durante la adolescencia, las áreas cerebrales relacionadas con el autocontrol, la toma de decisiones –evaluación de riesgos–, control de impulsos, las emociones, el pensamiento abstracto, la adquisición de reglas y la inhibición de conductas inapropiadas, siguen madurando.
Si estas áreas cerebrales no están intactas, como ocurre normalmente en los adolescentes en pleno desarrollo, tendremos algunos problemas para inhibir las conductas inadecuadas. Y si entra en juego el consumo de drogas, entonces pasamos a un ámbito más complejo de manejar.