Se considera que la incidencia de autismo a nivel mundial es de 3 a 6 niños de cada 1.000, existiendo cuatro veces más probabilidades en los varones que en las mujeres. Suele aparecer en los primeros 3 años de vida y afecta el desarrollo cerebral normal de las habilidades sociales y de comunicación.
Las causas exactas del autismo se desconocen, aunque estudios han revelado que los genes influyen en la aparición.
Los niños con autismo se caracterizan por presentar problemas como:
- Cambios de humor
- Incapaz de iniciar o mantener una conversación
- Se comunica con gestos en vez de palabras
- Desarrolla el lenguaje lentamente
- No ajusta la mirada para observar objetos
- No hace amigos
- No participa en juegos interactivos
- Prefiere pasar el tiempo solo y no socializa
- Bajo rendimiento escolar
- Es hiperactivo o muy pasivo
- Muestra agresión hacia otras personas o a sí mismo
- Sus movimientos son repetitivos
Actualmente, no existe cura para el autismo. La intervención temprana, apropiada e intensiva mejora en gran medida el pronóstico de la mayoría de los niños autistas. El especialista de la salud mental trabajará con el niño a través de terapias de lenguaje y tratamientos de actividades constructivas altamente estructurados.
El estrés de hacerle frente al autismo puede también llevar al desarrollo de complicaciones sociales y emocionales para las familias y para las personas a cargo, al igual que para la misma persona con autismo. Lo mejor es seguir las recomendaciones del especialista y mantener la paciencia y perseverancia para que las terapias en el niño con autismo sean un éxito.