Los casos más serios de abuso infantil pueden incluso causar la muerte del niño; además, pueden presentar dificultades para establecer y mantener relaciones con otras personas a lo largo de sus vidas. También es más probable que tengan poca autoestima, depresión, pensamientos suicidas u otros problemas de salud mental.
En la mayoría de los casos, los niños conocen a los autores del abuso, y este ocurre generalmente en el hogar. Actualmente, existen distintos tipos de abusos infantiles:
- Físico: son actos violentos en los cuales se lastima al niño con golpes, objetos, quemaduras, estrangulación, sumergirlo en el agua, entre otros.
- Psicológicos: conllevan a comportamientos o palabras humillantes hacia el niño como amenazarlo, inspirarle temor, decirle palabras denigrantes, no tomarlo en cuenta, etc.
- Negligencia: no proporcionar atención médica cuando el niño está enfermo, abandonarlo, mantenerlo encerrado en una habitación por largos períodos de tiempo, no dejar que asista a la escuela, hacerlo trabajar, etc.
- Sexual: incluye violación, hacer que un niño esté involucrado en acciones para fotografías pornográficas o videos, contar chistes o historias con connotación sexual, mostrar material pornográfico, que vea a adultos tener relaciones sexuales, obligar a un niño a desnudarse, tocarlo en sus partes íntimas, que un adulto exponga o muestre sus genitales, etc.
En ciertos casos, es difícil diferenciar entre las raspaduras y golpes comunes de los niños y las que surgen como resultado de un abuso. Los moretones múltiples, los ojos con hematomas, dolor en las zonas íntimas o fracturas son definitivamente señales evidentes de abuso.
Entre las señales más comunes de un niño abusado están
Tristeza o enojo
Los niños que están siendo sometidos al abuso suelen estar retraídos, temerosos, deprimidos o tener poca autoestima o hacerse daño, como por ejemplo cortarse. Muchos de ellos tienen pesadillas o problemas para dormir.
Problemas para relacionarse
Una señal preocupante es cuando el niño no busca el consuelo de un padre o de la persona a cargo de su cuidado.
Cambios en el comportamiento
Los niños que sufren abuso suelen presentar comportamientos agresivo o de connotación sexual en la escuela o en sus hogares.
Una vez sospechado el abuso infantil, tienes que tomar medidas para que este daño no continúe y así evitarás sus consecuencias como: contactarte con la policía o la línea de emergencias, acudir de inmediato a un especialista de la salud mental, conversar con tu hijo, y mostrarle confianza y seguridad.
Recuerda que la mejor prevención de abuso infantil está en una correcta comunicación, el vínculo afectivo adecuado, vivir en un ambiente armonioso y sobretodo vigilar tu entorno familiar.