Al leer se van desarrollando capacidades de pensamiento crítico y analítico, reflexivo, y creativo, ejercitando así la memoria, imaginación, capacidad de abstracción y la inteligencia.
Relacionemos ahora, la actividad de la lectura, con una de las enfermedades, más amenazantes de nuestro siglo, el Alzheimer, que es el deterioro progresivo de la función cognitiva del ser humano.
Las personas que mantienen el cerebro activo durante toda la vida con actividades cognitivamente estimulantes, como la lectura, la escritura y juegos, tienen menos niveles de una proteína vinculada con el mal de Alzhéimer.
En conclusión, al conocer el mal de Alzheimer, diremos que la lectura es el salón de gimnasia para prevenir esta enfermedad, es un hábito que debemos desarrollar desde la niñez, para que nuestro cerebro desarrolle todas sus funciones cognitivas.
Debemos proporcionarles, tanto a los niños como a los adultos, material de lectura que lo lleve a razonar, pensar y deducir, los invito a desconectar toda la tecnología, y aprender a disfrutar la maravillosa aventura de leer.