La depresión se presenta de manera frecuente sobretodo en los jóvenes, porque no tienen la capacidad de discernimiento para analizar las circunstancias.
Esta enfermedad mental es la principal causa del suicidio, sobre todo cuando está acompañada de la bipolaridad. Por sus características son muy parecidas, pero son diferentes. La depresión bipolar tiene mayor riesgo de pasar al acto de suicidio porque tiene más impulsividad y agresividad.
Para muchos la navidad no representa la alegría y felicidad, sino que sinónimo de tristeza, soledad y depresión. Entre las causas para que detone la depresión en la época navideña, están:
1. Tener predisposición genética
Estudios han demostrado que las personas cuyos padres o hermanos tuvieron depresión, triplican las probabilidades de padecerla, en comparación con aquellas que no tienen familiares cercanos con esta enfermedad mental. Es decir, si una persona con antecedentes familiares, de carácter melancólico, con estrés o que viva algún suceso traumático, tiene muchas más posibilidades de desarrollar depresión.
2. Estar expuesto a la soledad
Las fiestas de la Navidad representan para la mayoría de las personas una oportunidad para compartir con sus seres queridos. Desafortunadamente, no todos tienen esta dicha. La soledad en Navidad es uno de los mayores problemas personales a los que se enfrentan quienes, en esta época del año, deben vivir una situación personal delicada o no contar con la compañía de sus seres queridos por múltiples motivos.
3. Estar rodeado de publicidad que muestra la unión, la armonía y la paz familiar
La publicidad, en esta época del año, influye negativamente en las personas que no tienen de cerca a sus seres queridos ya que generalmente lo idealiza con escenas en las que se ve a la familia unida. Sin embargo, es posible mitigar los efectos negativos de la soledad durante las fiestas navideñas, para ello te recomiendo realizar actividades que nunca hayas experimentado como salir y socializar con gente nueva, hacer actividades de caridad, etc.
4. Tener problemas económicos
La crisis financiera ha cambiado las vidas de muchas familias ecuatorianas y sus estilos de vida, por tanto la Navidad es una época para celebrar con austeridad. Generalmente, esta realidad resulta más duro para los niños ya que son los protagonistas absolutos de estas fechas, sin embargo, como adulto es importante no abrumarse de esta realidad, ya que hay cosas más importantes como gozar de buena salud y tener a nuestros seres queridos con vida.
5. Sufrir la pérdida de seres queridos
Durante Navidad y Año Nuevo, muchas personas recuerdan con más anhelo a los seres queridos que en su momento estuvieron, su ausencia es más palpable, y por ende el vacío que se sentimos es inmenso. Si recuerdas a tus seres queridos que han fallecido y quieres hablar de ello, no ocultes ese sentimiento, intenta hablar de los aspectos más positivos y cosas agradables que marcaron tu corazón. Hablar de ellos ayudará a que te sientas más aliviado.
6. Contar con una fuente de pocos ingresos o falta de trabajo
El desempleo es una de los problemas más frecuentes, por lo que muchas personas se encuentran en situaciones de angustia porque no pueden sustentar las necesidades básicas de sus familias. Desarrolla la paciencia, tolerancia y, sobre todo, calma en esta época. Sigue buscando ese empleo que tanto anhelas o emprende una actividad económica, puedes empezar haciéndolo en casa, explora tus habilidades; ten confianza en ti y transmíte a tus hijos esa seguridad que necesitan.
7. La migración de los padres
Sentimos que la Navidad ya no es la misma porque esas personas ya no están. Recuerda que la Navidad puede seguir siendo vivida con alegría y con felicidad, si la tomamos como otro momento más en nuestras vidas. Ten presente que tus familiares migraron y no han fallecido, que pronto los volverás a ver y gozarán momentos inolvidables en estas fiestas. Una llamada en esta Navidad puede conectarte y sentir cerca a tu ser querido que se encuentra lejos físicamente. Gracias a la tecnología se han acortado las distancias y puedes permanecer en contacto con tus seres queridos casi como si estuvieran a tu lado.
Para evitar que caer en riesgo de entrar en un cuadro depresivo, te recomiendo integrarte en grupos sociales y de ayuda comunitaria, socializar, renovar los lazos familiares y a no aislarte.
Sentirse triste, apagado, sin energía, sin motivación, sin capacidad de alegrarse a pesar de las cosas buenas que suceden, tener un sueño o descanso perturbado y la pérdida del apetito son síntomas de alerta para reconocer la depresión, si reconoces que padeces algunos de ellos, busca ayuda profesional inmediatamente.