Siempre recomiendo a los padres de familia que llevan a mi consulta a sus hijos, con problemas graves de autolesión o inestabilidad emocional, que los escuchen de una manera activa sin criticarlos ayudándoles a buscar alternativas, de esa manera se facilitaría la comunicación con ellos, enseñándoles cómo afrontar y superar situaciones difíciles y mostrándoles con el ejemplo la importancia del autocontrol y la independencia responsable.
Las crisis de angustia son también llamadas ataques de pánico, se caracterizan por la aparición brusca, comúnmente inesperada de síntomas de aprensión, miedo pavoroso o terror, acompañados habitualmente de sensación de muerte inminente.