Temblores en las extremidades superiores, rigidez, pérdida de la memoria, lentitud, entre otros, son los síntomas básicos que alertan la posible presencia del Parkinson, enfermedad neurodegenerativa y progresiva que a nivel mundial tiene una prevalencia de hasta 140 por cada mil habitantes.
La actividad física es considerado en la sociedad como una de las fuentes principales para mejorar la calidad o contextura física del ser humano, pero lo que se desconoce es que realizar actividad física tiene un mayor resultado positivo en la salud mental.
A medida que nuestra sociedad envejece existen cambios en el desempeño cognitivo, de ahí que los adultos mayores sin enfermedad específica presentan con frecuencia alteraciones neurológicas que se presentan mayormente en las áreas de atención, memoria, lenguaje, habilidad visuo-espacial y en la inteligencia.